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La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (OEA), (MAPP/OEA), advirtió a Colombia y a la región, que las disidencias de las Farc están fortaleciéndose de nuevo a pesar del proceso de paz, y que para ello están pactando con el ELN, valiéndose del reclutamiento de menores. Así declaró el organismo en su último informe.
La entidad asegura que el recluta miento de niños, niñas y adolescentes en estos grupos, están aumentando en zonas rural, principalmente, debido a que las condiciones económicas en las que viven son muy precarias, y en consecuencias, las oportunidades académicas y laborales para los menores son prácticamente nulas.
De acuerdo a este organismo internacional, estos grupos lo hacen para engrosar sus filas, fortalecer sus estructuras y ocupar territorios dejados por las Farc.
"En el departamento de Antioquia la percepción de algunos sectores de la población de Briceño hacía referencia a la presencia de integrantes de las FARC-EP que seguían operando en la zona. Al respecto, no se tenía conocimiento de si eran un grupo disidente o si actuaban bajo lineamientos de la comandancia, pero se conoció que seguían adelantando acciones de reclutamiento forzado de adolescentes y jóvenes, a quienes se les estaba entregando armamento", advirtió la Mapp.
Además de esto, la Mapp ha ido más allá, asegurando que después de 1507 misiones a terrenos, muchas de las amenazas contra líderes defensores de derechos humanos, ha sido básicamente con motivo del reclutamiento forzado de sus hijos. Este caso se ha presentado mucho en los departamentos de Bolívar, Arauca y Cauca, donde muchas lideresas han recibido amenazas relacionadas con el reclutamiento de sus hijos.
Ante esta penosa situación, la OEA y la CIDH, han mostrado su preocupación por que este fenómeno no cesa, y antes que eso, va en aumento. Por otro lado, indicaron que el feminicidio y la violencia contra las lideresas persisten.
Según la OEA, estos grupos estarían pactando para tomar territorios y volver a operar de la misma manera en que venían haciéndolo antes de que se llevara a cabo la desmovilización, financiándose principalmente con la extorsión y con el secuestro.